Este fin de curso, al igual que todos los finales de curso, ha sido agitado y frenético: memorias, informes, excursiones, evaluaciones, reuniones y por supuesto celebraciones. Sin embargo, ha tenido varias situaciones que han hecho del mismo un final de curso especial.
Despedimos el mes de junio teniendo un gran encuentro entre programas para dar comienzo a la primera sesión de la Comisión de Seguimiento del Plan de Igualdad. Seguidamente inauguramos los nuevos locales en los que después de mucha planificación y varias tentativas, hemos puesto nuestro nuevo hogar. Y por último hemos comenzado en este mes de julio las primeras sesiones formativas incluidas en el Diagnóstico de Igualdad: Conciliación y Violencias machistas.
El pasado 19 de junio 32 de las personas que conformamos IRSEARABA nos reunimos para conocer exactamente en qué momento del Diagnóstico de igualdad nos encontramos y reflexionar sobre nuestra entidad. Dos personas de cada uno de los programas que componen IRSEARABA tomamos el testigo y la responsabilidad de trasmitir en nuestros equipos la ilusión y energía de este proyecto común con el que pretendemos mejorar cada día. Son muchos los beneficios que creemos que este proceso puede aportarnos, tanto en lo individual, como en los equipos de trabajo y por supuesto en la atención a los usuarios. “Tomar consciencia de la desigualdad existente en nuestra entidad y el nivel de la misma, ya que en un mundo machista somos reflejo de la sociedad”, o “detectar personalmente nuestros micromachismos y mejorar nuestra labor educativa tratando de eliminarlos” son algunos de ellos.
Y, por fin, …como todo lo bueno se hace esperar y tras superar el estrés de la coordinación de gremios pusimos en marcha la nueva oficina de IRSEARABA allá por Semana Santa. Más adelante, y ya con los ajustes pertinentes realizados, el día 20 de junio nos convocamos a todas las personas trabajadoras de la entidad para conocer las instalaciones y pasar un agradable rato entre recuerdos pasados y retos y compromisos para con el futuro próximo. Destacar el espacio, como un lugar amable y acogedor que nos permite el autocuidado y relaciones de calidad, tanto en lo profesional como en lo personal. Así como un espacio facilitador de los procesos de acompañamiento e inclusión que desarrollamos a través de los Servicios que gestionamos.
El 2 y el 3 de Julio, 34 personas de diferentes programas de la entidad participaron y aportaron sus reflexiones sobre dos aspectos en los que creemos que debemos profundizar como entidad y como sociedad. El primero de dichos días la sesión se impartía con el título “Economía de los cuidados: ¿conciliar o sostener la vida?”. Oreka Sarea nos acompañó durante toda una mañana en la que compartimos inquietudes y preocupaciones sobre “cómo vivir vidas que merezcan la pena ser vividas”.
En la segunda de las formaciones, “Violencias machistas: ver, aprender y reparar” tuvimos la oportunidad de ponernos en el lugar de las personas que han sufrido acoso sexual, por razón de sexo o abuso sexual. Vimos la necesidad de diseñar una estructura que pueda dar respuesta a estas posibles situaciones, donde acompañar a la víctima en su proceso de empoderamiento y erradicar las conductas violentas que puedan surgir en nuestra entidad.
Con todo esto en la mochila, solo nos queda un muy buen sabor de boca para comenzar las vacaciones y mucha energía y motivación para cuando comencemos en septiembre.
Ondo pasa oporretan!